Regresa el parón de selecciones y, con él, el miedo a las habituales lesiones. En el Real Madrid, Carlo Ancelotti cruza los dedos para sortear el virus FIFA en estas fechas internacionales de noviembre, en las que tendrá a un total de 11 jugadores concentrados con sus respectivas selecciones. Precupa cómo vuelvan algunos de ellos después de los dos compromisos que tendrán por delante con sus equipos nacionales, sobre todo Carvajal –que aún no ha disputado un partido completo tas salir de su lesión– y los tres brasileños.
En este parón de noviembre, la mayoría de las selecciones europeas se juegan cerrar su clasificación para el Mundial de Qatar 2022. En la zona UEFA se disputarán las dos últimas jornadas de la fase que da acceso a la cita mundialista y todas las que cuentan con jugadores del conjunto blanco en sus filas se la juegan. La exigencia será máxima para España, Francia, Bélgica, Gales, Croacia y Austria, que aún no han certificado su presencia en la cita mundialista ni en la repesca y necesitan a sus estrellas a pleno rendimiento.
Pero será al otro lado del charco donde más sufran los blancos. Aunque al contrario que en otros parones, en este se disputarán sólo dos partidos en lugar de tres, Brasil –única sudamericana con presencia madridista– tiene dos compromisos de alto voltaje. Primero, se medirá a Colombia y, después visitará a Argentina, después del escándalo que se produjo en la primera vuelta. El Superclásico será el que tenga a los madridistas pendientes de los suyos, sobre todo de Vinicius, que podría ser objetivo principal de la caza albiceleste.
La mayor preocupación de Carlo Ancelotti es poder maneter para la cuesta de diciembre y enero a su columna vertebral intacta. Militao, Casemiro y Vinicius son intocables ahora mismo e insustituibles, al igual que los Alaba, Carvajal, Modric o Benzema. Todos ellos estarán con sus respectivos equipos nacionales durante este parón, disparando el nerviosismo en Valdebebas.
Duro fin de 2021
Y es que al Real Madrid no le espera un calendario fácil de aquí en adelante. Una vez los jugadores regresen de sus compromisos internacionales, no volverán a irse con sus selecciones hasta marzo, pero será fundamental que lleguen sanos y consigan evitar el temido virus FIFA, para afrontar los importantes partidos que tienen por delante los blancos antes de que acabe el año.
2021 no puede acabar de una forma más exigente para el equipo de Ancelotti. El conjunto madridista se medirá nada más volver del parón al Granada a domicilio, en el que será el típico partido trampa tras dos semanas de inactividad, pudiendo frenar la dinámica positiva del equipo. Después, espera el Sheriff en Tiraspol, donde los madridistas tendrán que lidiar, además de contra un entramado defensivo que no consiguieron romper en el Bernabéu, con el frío que hará a orillas del Dniéster a finales de noviembre. Terminan el mes en casa, con un partido clave en la lucha por el título ante el Sevilla.
Lejos de amainar la exigencia, en el mes de diciembre se incrementa. A los hispalenses les seguirá la visita a la Real Sociedad, actual líder de la competición, tras la disputa ya de 13 jornadas. Los txuri-urdin van en serio y amenazan seriamente al conjunto blanco a primeros de diciembre. Tras ellos, el Inter de Milán, en la última jornada de la fase de grupos de la Champions. Para entonces, podrían tener ya el billete para los octavos de final… o no.
Pero si no fuera suficiente los tres encuentros consecutivos que disputarán los madridistas contra rivales de gran altura, tras el puente de diciembre espera el campeón de Liga en el derbi. El Bernabéu volverá a ponerse sus mejores galas para recibir al eterno rival de la ciudad, el Atlético de Madrid, después de prácticamente dos años de ausencia de público en un derbi, desde el 1 de febrero de 2020. Para cerrar el año, otro partido en casa, esta vez ante el Cádiz.
Viendo la exigencia del calendario que les queda a los madridistas antes de que termine 2021, es normal que a Ancelotti le preocupe cómo vuelvan sus jugadores de estas fechas FIFA. El objetivo principal del club, más allá de que sus futbolistas logren acercarse al Mundial 2022, pasa por esquivar los problemas físicos, que podrían condicionar en exceso los próximos partidos y, viendo los rivales a los que se medirán, también podrían ser determinantes de cara a lo que queda de curso.